Siete chistes cortos

Un borracho ha golpeado varias veces la puerta de su casa. Su esposa enojada no le quiere abrir.
– ¡Déjame entrar por favor! – insiste el borracho.
Pero la mujer se niega. En una de esas el borracho dice:
– Ábreme, que tengo una flor para la mujer más linda.
La mujer se enternece al escucharlo, lo deja pasar y le pregunta:
– ¿Y la flor?
Y el borracho le contesta:
-¿Y la mujer más linda?
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A una muchacha en una fiesta, se le acerca un mesero:
– Señorita ¿gusta otra copa de whisky?
– No, gracias, me hace daño para las piernas.
– ¿Se le adormecen?
– ¡No, se me abren!
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Llega un abuelito a una farmacia y pide dos pastillas de Viagra.
El señor que atiende le responde:
– Con mucho gusto, ¿trajo la receta?
– No, señor, pero traje al enfermo….
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Un borracho entra a casa a las 3:00 AM, y su esposa le grita:
– Mira, desgraciado borracho a la hora que vienes llegando!
– ¿Y quién te dijo que vengo llegando?… vine a buscar mi guitarra.
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A las 3 de la mañana suena el teléfono y preguntan:
– Bueno, la familia Silva?
– No imbécil, la familia duerme.
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¿En qué se parece un hombre a Windows?
– En que cada vez que sale parece que lo incluye todo, pero al final siempre aparece una versión que lo reemplaza.
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– María, prométeme que cuando me muera te casarás con Antonio.
– Pero ¡si es tu peor enemigo!
– Pues por eso ¡que se joda!