Obrero en Bangladesh con 20 ladrillos en su cabeza
Y no me refiero a que esté leyendo las obras completas de Paulo Coelho. Ni me quiero imaginar los dolores de cabeza de este obrero, que para evitar hacer tantos viajes prefiere echarse a la cabeza todos los ladrillos que pueda. De navidad le está pidiendo al Niño Dios una carretilla.
Eso es mucho trabajo, ooh sera fanatico de uribe trabajar, trabajar y trabajar…