Cuatro chistes variados

Un ricachón conoció a una joven muy linda pero con muy poca cultura.
Luego de poca conversación y muchos tragos pasaron una noche apasionada
de máximo placer y al día siguiente el ricachón le dijo a la humilde
muchacha:
-Linda, estoy muy agradecido contigo, pídeme lo que sea que yo te lo doy.
Ella dijo: – Dame una flor.
El ricachón se conmueve y piensa: ¡Qué ternura!, ¡Cuánta humildad!, Y le
pregunta a la muchacha:
– ¿Sólo eso? ¿Cómo la quieres? ¿Una rosa, un clavel?
Y la muchacha le contesta:
– No, quiero una Flor Explorer 4 x 4 de último modelo…

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Adán está en el Edén con Dios y le pregunta:
-¿Por qué hiciste a la mujer tan hermosa? Y Dios contesta:
-Para que te enamores de ella. Y pregunta de nuevo:
-Pero, ¿Por qué la hiciste tan tonta? Y Dios responde:
-Para que se enamore de vos.

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Un ladrón le dice a un profesor de lenguas
:¡Levante la mano! El profesor contesta:
-Yo soy profesor de lenguas, y se dice, «levante las manos».El ladrón refuta:
-¿Quién es el ladrón usted o yo? El profesor responde:
-Usted, pero si usted dice, «levante la mano», yo solamente voy a levantar una. Y el ladrón grita:
-Por eso mismo, ¡levante una mano, y con la otra me pasa la billetera!

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Un paisano latino llega a Houston y cuando se le acaban los Cigarrillos,
va al súper de la esquina a comprar unos sin saber hablar inglés y con
señas describe lo que quiere. La chica del súper se agacha a buscar los
cigarrillos debajo del mostrador., en esas se escucha el ruido característico de una ventosidad. La
texanita se levanta como si nada hubiera ocurrido y pone la cajetilla en
el mostrador y le dice:
-‘Two fifty’. Entonces el paisano indignado le contesta:
-¡’Tas pendeja, la del pedo Fifty two!