Textos

Entrenando a un nuevo empleado

El dueño de un mercado contrata a un empleado sin experiencia, al darle instrucciones como nuevo vendedor le dice:
– Carlos, el próximo cliente lo atiendo yo, ponga cuidado para que aprenda. Enseguida entra una dama.
– Buenos días -dice la cliente- ¿tiene por casualidad cera para lustrar muebles?
– Sí señora, sí tengo… pero, ¿por qué no lleva también líquido limpiavidrios?
– ¿Limpiavidrios? Pero, ¿para qué? -pregunta la señora.
– Si lustra los muebles pero le quedan los vidrios sucios, es como si no hubiera lustrado nada, ¿no le parece?
– Tiene razón, véndame un limpiavidrios también.
– ¿Aprendió? -le pregunta el dueño al empleado.
– Por supuesto, señor.
– Entonces Carlos, el próximo cliente lo atiende usted.
– Al rato entra una chica y pregunta:
– Disculpeme señor, deme por favor un paquete de toallas higíenicas.
– Aquí las tiene señora, perdóneme ¿por qué no lleva cera lustramuebles y líquido limpiavidrios también?
– ¿Pero, qué tiene que ver el limpiavidrios y lustramuebles con las toallas higiénicas? -le pregunta ella sorprendida.
Y el empleado contesta:
– Y, si va a estar cinco días en receso, por lo menos lustre los muebles y limpie los vidrios mientras tanto.

Ver también:  Vestir a las niñas, una tarea no tan difícil de hacer hoy en día

Un comentario en «Entrenando a un nuevo empleado»

Deja un comentario: