Los números no mienten
Un ejecutivo envía un fax a su mujer:
Querida esposa Filiberta:
Comprenderás que ahora que tienes 54 años, yo tengo ciertas necesidades que tú ya no me puedes satisfacer.
Soy muy feliz contigo, te considero una esposa maravillosa y, sinceramente, espero que no te sientas herida u ofendida al saber que cuando recibas este fax voy a estar haciendo sexo en el Hotel Camino Real con Vanessa, mi secretaria, que tiene 18 años.
No obstante, llegaré a casa antes de la medianoche.
Un abrazo.
Ananias
Cuando el tipo vuelve a su casa, encuentra una nota sobre la mesa del salón que dice:
Querido esposo Ananias
He recibido tu fax y no puedo evitar darte las gracias por el aviso.
Al mismo tiempo, te comunico que para cuando leas este mensaje, estaré dándome un revolcón en el Gran Hotel Fiesta con Sinnforoso, mi profesor de tenis que, al igual que tu secretaria, también tiene 18 años.
Aprovecho la oportunidad para recordarte que tú también tienes 54 años, por lo tanto, no me esperes esta noche, llegaré mañana.
Como además de ser un empresario de éxito, eres licenciado en Matemáticas, podrás comprender fácilmente que estamos en las mismas circunstancias, pero… con una pequeña diferencia:
¡18 entra más veces en 54, que 54 en 18 !
Recibe un beso de tu esposa que verdaderamente te comprende.
Filiberta