Cómo dejar callada a una periodista con una sola respuesta
A pesar de ser una historia ficticia que ha ido mutando desde los orígenes de Internet, la historia del General Reinwald es un ejemplo perfecto de inteligencia al momento de responder cuestionamientos éticos sobre lo que la gente debe o no aprender en la vida. Y dice así:
El General Reinwald, de la Infantería de Marina Norteamericana, fue entrevistado en un programa de radio por una periodista muy «políticamente correcta».
El motivo de la entrevista era una iniciativa de Reinwald para facilitarle a un grupo de Boy Scouts la visita a las instalaciones militares a su cargo. Dentro de ese contexto se produjo el siguiente diálogo:
MUJER PERIODISTA: Bien General Reinwald. ¿Qué cosas les enseñará a estos jóvenes muchachos cuando visiten su base?
REINWALD: Bueno, les enseñaremos algo de escalada, canotaje, arquería y tiro al blanco
MUJER PERIODISTA: ¡¿Tiro al blanco!? Eso es un poco irresponsable ¿no le parece?
REINWALD: No veo por qué. Los chicos estarán apropiadamente supervisados en el polígono de tiro por verdaderos instructores profesionales y con todas las garantías
MUJER PERIODISTA: Pero ¿no admite Usted que es terriblemente peligroso enseñarle a tirar a los chicos?
REINWALD: Sigo sin ver por qué. Antes de que alguien toque siquiera un rifle en mi Base, a cualquier persona primero le enseñamos todo lo que hay que saber acerca de la seguridad en el manejo de armas de fuego. Los niños no correrán ningún peligro.
MUJER PERIODISTA: ¡Pero Usted los estará equipando para ser asesinos!
REINWALD: Mire. Por lo que puedo ver, Usted está perfectamente equipada para ser prostituta. Pero no lo es. ¿No es cierto?
La radio quedó en silencio por varios, largos segundos, y la entrevista quedó interrumpida….
Fin de la entrevista.
Texto enviado por Miguel Aguilera