Cosas de este mundo

-¡Te quiero tanto! -decíale él a su novia. -Claro que ni soy rico ni tengo un auto deportivo como Ignacio, pero, amorcito, te adoro.
-Yo también te quiero- respondió ella. -Pero te agradecería me hicieras el favor de contarme más sobre Ignacio.
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Es tan miope pero tan miope que cuando se desvela se pone a contar elefantes por que las ovejas no alcanza a verlas.
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Una viejita medio desvirolada nos manifestaba en días pasados un método infalible para ahuyentar los perros bravos: Dizque basta con cogerse la cabeza a dos manos. El animal cree que uno se la va a arrojar y sale a perderse.
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Algunas mujeres no piensan en los hombres todo el tiempo, pero cuando llegan a pensar el algo…piensan en los hombres.
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Consejo: Conviene darle a los bebés comida a base de ajos, cebollas y repollo. No solo fortalece a las criaturas sino que permite encontrarlas en la oscuridad.
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Oído en un bus: -Ala, ¿Qué se hizo aquella muchachita tan chusca, de naricita respingada y cuerpo brutal que te estaba poniendo bolas últimamente?
-Si supieras, tuvo que irse para Estados Unidos a hacerse operar de un rumor.