Preguntas y respuestas -Chistes cortos
-Mamá, mamá… ¿donde está la Cordillera de los Andes?
-No sé, nene. Acá la que guarda todo es la sirvienta.
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Mamá, mamá… ¡en la escuela me dicen cebolla!
-Vete, que me vas a hacer llorar.
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-Mamá, mamá… en la escuela me dicen deforme.
-No le des importancia, ahora cerra los tres ojitos y dormite.
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-Mamá, mamá… en la escuela me dicen Rambo.
-No puede ser!, ya mismo voy a hablar con la directora.
-No mamá, ¡esta es MI guerra!
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-Mamá, mamá… hay un pobre señor gritando en la calle, ¿me das dinero para ese pobre hombre?
-Bueno, acá tienes el dinero. Pero ¿qué grita el pobre hombre?
¡-Helados! helados!
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-Mamá, mamá… no me hagas licuado,¡ mamá, mamá… no me hagas licuado… mamáeaghghgh!
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– Papá, ¿qué es la telepatía?
– Pues, cuando dos personas piensan a la vez la misma cosa.
– ¿Como tú y mamá?
– No, hijo, eso sería casualidad.
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-Mamá, mamá… afuera está frío.
-Bueno, dile que pase.
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-Mamá, mamá… si Dios nos da de comer, la cigueña trae los niños de París y los Reyes magos los regalos el 6 de enero, ¿se puede saber para qué sirve papá?
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-Mamá, mamá… ¡en la escuela me dicen hijo de perra!
¡Guau, Guau!
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-Papá, ¿por qué te casaste con mamá?
– Tú tampoco te lo explicas, ¿verdad hijo?
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Tía Teresa, ¿para qué te pintas?
– Para estar mas guapa.
– ¿Y tarda mucho en hacer efecto?
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– Gracias, tío, por tu regalo.
– Muy atento, Pedrito, pero no vale la pena.
– Es lo que yo decía; pero mamá me ha dicho que te diera las gracias de todas formas.
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– Tía Teresa, ¿de dónde vienes?
– Del Salón de Belleza.
– Estaba cerrado, ¿verdad?
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– Papá, ¿qué es un monólogo?
– Lo que tengo yo con tu madre todas las noches.
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– Abuelita, cierra los ojos.
– ¿Y por qué quieres que cierre los ojos?
– Porque papá ha dicho que, cuando tu cierres los ojos, seremos millonarios.
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– Mamá, ¿le has pedido a papá que me compre la bicicleta?
– Sí, muchas veces; pero es inútil, no quiere.
– ¿Has probado con los ataques de nervios como cuando el abrigo de pieles?
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– Mamá, ¿cuándo tendré los senos tan grandes como los tuyos?
– Dentro de unos pocos años.
– ¡Vaya!, ¡lo necesitaba para este sábado!.
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– Manolito, ¿sabes la diferencia que hay entre el papel higiénico y la cortina de la ducha?
– No, mamá.
– Entonces, has sido tú, ¿verdad?
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– Mamá, yo quiero ser monja.
– Te he dicho mil veces que es imposible, Manolo
papá papá… pq te casaste con mi mama???? x tu culpa hijo de «·$(%/!)=»·(
Es sencillamente espectacular tu página, gracias por alimentarnos a través de la ironia, del buen humor y de los hechos que parecen más de ese Macondo extraño y místico que nos rodea, gracias.