Oveja Dolly lanza su primer disco
CATARATAS DE IGUAZÚ, BÉLGICA – La famosa oveja Dolly, primer mamífero oficialmente clonado en un laboratorio, lanzó por la ventana su album debut «Berna-beeee», dedicado a un ovejo que conoció en una peluquería bovina.
Irónicamente, una semana antes del lanzamiento oficial, el ciber-despacio ya estaba inundado de copias ilegales de su disco, cuyo principal tema es «Me dejaste sin lana».
El mánager del felpudo animal, Tony Motorobola, anunció que demandará a los que han duplicado el disco de manera ilegal. Por su parte, el famoso hacker peruano Hackobo García, defensor de los derechos del cibernauta, dijo en tono burlón que es ridícula y absurda la posición del mánager, pues Dolly en sí misma es una copia ilegal de la oveja Maya, que fué la donante de células capilares de las que salió Dolly.
-«Maya puso toda la lana, ella es la verdadera dueña del disco.» dijo Hackobo García.
Pese a las discusiones legales que no entendería ni el mismo Rey Salomón (principalmente porque murió hace cientos de años), es indiscutible el éxito de Dolly, quien ya ha sido candidatizada a los premios Granny, una copia de los Grammy, pero a lo pobre.
Grupos pro-defensa de los animales como el «L.E.J.» (Libertad a los Enanos de Jardín), han alimentado la polémica sobre Dolly, argumentando que mientras las disqueras se enriquecen con las canciones de Dolly, a la pobre no le dan ni un centavo y la tienen viviendo en condiciones infra-humanas. Cabe recordar que el grupo «L.E.J.» encabezó la lucha por la liberación del oso Chimbo, a quien explotaba una fábrica de pan y otros subproductos del trigo.
El siguiente sencillo de Dolly es Be-be-be-beeee, una versión mix de la quinta sinfonía de Beto Ven producida por D.J. De Jota Mix, quien produjo también risa y lástima entre el público por la pobre calidad de la canción.
Para promover la compra legal del disco, la compañía ha ofrecido regalar un sweater de lana para los primeros que lo compren. Intentamos entrevistar a Dolly en su rancho en Tejas (vive en las tejas del la casa de Tony Motorobola), pero no fué posible, pues se comió el micrófono de un mordisco.