Un burro volando en paracaídas
Este caso de maltrato animal ocurrió en Rusia, en las playas de Golubitskaya, a orillas del mar Azov. Los responsables intentaban llamar la atención de los turistas enviando a volar un burro amarrado a un paracaídas dentro de una campaña publicitaria basada en la frase «cuando los burros vuelen».
Los que ahora no pueden volar son los sujetos que vemos en el video, que se enfrentan a una pena de hasta dos años de cárcel.