Nicolás 1 – busetas 0

O CÓMO VENGARSE DE LOS CHOFERES QUE LE ROBAN SU PASAJE

A pesar de los nuevos sistemas de transporte, en Bogotá existen unos remedos de buses que por ser un poco más estrechos reciben el nombre de buseta. Sé que en otros países esta palabra es una vulgaridad, pero les pido que me permitan usarla en este post para entender de qué les hablo.

Estos vehículos tienen por lo general una sola puerta adelante bloqueada por una registradora, único medio de control para que el propietario de la buseta conozca cuántas personas se han subido y por lo tanto para saber cuánto del dinero recogido por el chofer debe entregarle a la empresa.

Todos los días debo tomar una de estas busetas en el centro de Bogotá para ir de mi trabajo a mi casa a un costo de mil pesos (40 centavos de dólar, aproximadamente), pero por estar en un extremo del recorrido los conductores suelen usar una técnica muy simple para quedarse con la totalidad del pasaje: Hacer que el pasajero suba por un lado de la registradora mientras el chofer la empuja hacia afuera para hacerle espacio.

Como es imposible pedirle al chofer que no le cobre un pasaje que no ha sido registrado, con el riesgo obvio de ganarse un varillazo en la cabeza y no existe ninguna manera de denunciar esto con la policía (ya lo he intentado), encontré otra forma de hacer justicia con mis propias manos:

Al subir al bus, si lo obligan a pasar por un lado de la registradora, pague normalmente y siéntese (si hay puesto, lo más seguro es que le toque irse de pie), no se estrese y disfrute de la charla de los vendedores en el bus y los que piden limosna. Siga por el pasillo, pague con sencillo y cuide su bolsillo.

El momento de bajar es el punto clave de nuestra venganza con el chofer: timbre normalmente, cruce la registradora y apoyese con su mano izquierda en el tubo de la registradora que acaba de girar. Baje el escalón sin soltar el tubo y con un rápido movimiento hacia atrás haga girar la registradora como si un pasajero acabara de subir. De esta manera su viaje ha quedado registrado y el karma quedará equilibrado.

No olvide al bajar caminar hacia atrás de la buseta, no hacia adelante, porque corre el riesgo de que el chofer le pase la buseta por encima. La mayoría de las veces esta maniobra pasa desapercibida y el chofer no se da cuenta de quién la hizo. Yo ya la he hecho tres veces en un mismo bus y el chofer no me reconoce cuando me vuelve a recoger y me hace pasar por un ladito.

Técnica avanzada: Si lo que usted quiere es que el desgraciado aprenda una lección, al bajarse dele vueltas muchas veces a la registradora, las más que pueda antes de que el chofer se de cuenta y corra con la satisfacción de haber vengado el robo de tantas personas como vueltas dió a la contadora metálica. Esto le duele más al chofer que cualquier madrazo.