Textos

Cuatro situaciones y una excusa

Primera Situación:

Un hombre casado tenía un lío con su secretaria..
Un día, la pasión los desbordó y se fueron a la casa de ella; exhaustos debido a una tarde de sexo desenfrenado, se durmieron, despertando a las ocho de la noche.
Cuando el hombre se estaba poniendo la ropa, le pidió a la mujer que sacara sus zapatos y los ensuciara con césped y tierra. Aunque intrigada ella lo hizo; él se puso los zapatos, subió al coche y se fue a su casa.
– Adónde has estado? -le preguntó su mujer cuando entró.
– Querida, no puedo mentirte: estoy enrollado con mi secretaria y estuvimos toda la tarde haciendo el amor. Me dormí y no desperté hasta las 8.
Su esposa mira hacia abajo, ve sus zapatos y le dice:
– ¡¡mentiroso bastardo!! ¡¡¡Estuviste jugando al golf!!!’.
_____________________________________________________________

Segunda Situación:

Un empleado de una funeraria estaba una noche trabajando hasta tarde. Su trabajo era examinar el cuerpo de los muertos antes de ser enviados a enterrar o incinerar.
Cuando examinó el cuerpo del señor Hernan, que iba a ser incinerado, hizo un asombroso descubrimiento:
¡¡¡Hernan tenía la ‘parte’ más grande que nunca había visto!!!

– Lo siento señor Hernan -dijo el empleado-, pero no puedo enviarlo a incinerar con tremenda ‘parte’. Tiene que ser guardada para la posteridad.
Dicho esto separó la ‘parte’ del cuerpo, la puso en su maletín y se fue a casa.
A la primera persona que se la mostró fue a su esposa:
– Tengo algo que mostrarte que no vas a creer -le dijo, y abrió el maletín.
– ¡¡¡¡Dios mío!!!! -gritó ella- ¡¡Hernan está muerto!!….¿¿¿¿ ?????

_____________________________________________________________

Tercera Situación:

Había una pareja de mediana edad que tenía 2 hermosas hijas adolescentes, y decide intentar una última vez tener el niño que siempre quisieron.
Después de intentarlo durante meses la esposa finalmente quedó embarazada y dio a luz a un saludable niño 9 meses más tarde.
El jubiloso padre corrió a conocer a su nuevo hijo, y al mirarlo se horrorizó, ya que el niño era el bebé más feo que había visto en su vida.
Fue a ver a su esposa y le dijo que no había manera de que él fuera el padre de ese niño.
– ‘¡Mira las 2 hermosas hijas que hice anteriormente!’ Luego la miró desconfiado y le preguntó: ‘¿Me has estado engañando?’
La mujer sonrió dulcemente y le dijo ‘¡¡Esta vez no mi amor!!’

_____________________________________________________________

Cuarta Situación:

Una mujer estaba en la cama con su amante cuando oyó al marido abrir la puerta principal.
– Rápido -le dijo- quédate de pie en el rincón.
Luego le untó rápidamente aceite de bebé por todo el cuerpo y lo espolvoreó con talco.
– No te muevas hasta que yo te lo diga -le susurró- y simula que eres una estatua.
– ¿Qué es esto amor? -le preguntó su esposo cuando entró al cuarto.
– Ah, es una estatua -le contestó ella- Los Rodríguez compraron una para su dormitorio, y me gustó tanto que compré una para nosotros.
Nada más se dijo acerca de la estatua.
Alrededor de las dos de la mañana, el marido se bajó de la cama, fue a la cocina y regresó con un sándwich y un vaso de leche.
– Toma -le dijo a la estatua- come algo. Yo estuve de pie como un idiota 3 días en la casa de los Rodríguez y nadie me ofreció ni un vaso de agua.
_____________________________________________________________

La excusa:

Un hombre cincuentón se da el gustazo y compra el Porsche que tanto le gustaba.
Al tomar la autopista acelera y sonríe con satisfacción… pero al instante ve las luces azules de una patrulla que lo va siguiendo.
– No hay forma de que me alcancen con este coche -pensó, y aceleró a fondo.
Inmediatamente se dio cuenta del lío en el que se estaba a metiendo, y paró a un lado de la autopista. El policía se acerca, no dice nada, toma el permiso de conducir, lo mira muy despacio, da una vuelta alrededor del coche y dice finalmente:
– Mire amigo, ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de terminar mi turno de patrulla. No tengo ganas de ningún papeleo, así que, si me da una excusa por su exceso de velocidad que no haya oído nunca, le dejo ir de aquí ahora mismo.
El hombre lo piensa unos segundos y responde:
– La semana pasada mi esposa se fugó de casa con un policía. Tenía miedo de que fuera usted y estuviera tratando de devolvérmela.

Enviado por Kevina Melo

Un comentario en «Cuatro situaciones y una excusa»

Deja un comentario:Cancelar respuesta

Salir de la versión móvil
%%footer%%