Una sonrisa puede salvar vidas
En el condado de Lanarkshire, Escocia, se han instalado 226 de estos medidores de velocidad que, con un costo inferior al 2% de una cámara de vigilancia, han logrado reducir dramáticamente los accidentes causados por exceso de velocidad.
El elemental principio de estos avisos es que, creámoslo o no, la mayoría de personas prefiere consciente o inconscientemente hacer felices a otros con sus acciones y esto es un estímulo mayor al que supone recibir una sanción por nuestros malos actos. Simple y económico.
En Italia también hay y es increible lo que uno se esfuerza frenando y la satisfacción que se siente al cambiar la carita triste a feliz.