Comentarios de un feo…
– Era tan feo, que cuando nací me metieron en una incubadora… con vidrios polarizados.
– Era tan feo, que cuando nací no lloré yo ¡lloró el doctor, mi papá y mi mamá!
– Yo era tan feo que, cuando nací, el médico preguntó donde estaba la cámara oculta.
– Era tan feo que, cuando nací, el doctor me tiró al aire y dijo:
«si vuela es murciélago», y luego me tiró en el agua y dijo:
«si nada, es cocodrilo».
– Era tan feo que cuando nací, el doctor me dio la cachetada en la cara. Luego fue a la sala de espera y le dijo a mi padre : «Hicimos lo que pudimos… pero nació vivo», y en lugar de felicitar a mi papá, lo golpeó.
– Era tan feo que la primera vez que fuí de campamento los coyotes prendieron fogatas para que no me acercara.
– Nací tan feo que cuando era niño, por las noches, mi «angelito de la guarda» dormía en la habitación de al lado.
– Era tan feo que mi padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la compró.
– Una vez me perdí, y le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres; me contestó: «No lo sé; hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido».
– Era tan feo, que me dolía la cara. Cuando fui al zoológico los monos me tiraban galletitas.
– Era tan feo que los ratones me comieron el documento y dejaron la foto.
– Tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una veterinaria y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo. Un día llamó una chica a mi casa diciéndome: «Ven a mi casa que no hay nadie». Cuando llegué no había nadie.
– Era tan feo que el psiquiatra me hacía acostar boca abajo.
– Era tan feo, pero tan feo, que cuando mandé mi foto por e-mail, el antivirus la detectó.
– Era tan feo que me echaban del tren fantasma porque «asustaba demasiado».
– Era tan feo que cuando me miraba en el espejo, el reflejo se tapaba los ojos !!
– Era tan feo que tiré un boomerang y éste no regresó nunca mas.
– Era tan feo que cuando iba al banco, apagaban las cámaras de seguridad.
– Era tan feo que cuando fui a la casa de los espantos… regresé con una solicitud de empleo.
– Sí, amigos, yo era tan feo, tan feo, que una vez me atropelló un auto… y quedé mejor. Y ahora soy, apenas… feo.
jajajajaja ta wena ahhhhhhhhhhhhh :p