La muerte estuvo en sus narices
En una carretera, que solo es de doble sentido, las clásicas carreteras locales de un punto a otro de la ciudad, un autobús de pasajeros se detiene y uno de los pasajeros se baja e intenta cruzar sin fijar su vista en el cruce. Y aquí siente el aire de la muerte. ¡Chécalo!