Manual de supervivencia para opcionistas

Ley del insecto con nombre despistador:
Como su nombre no lo indica, la garrapata no solo garrapata, también garra brazos y garra espalda.

Ley del ratero impío de la nueva era:
Algunos opcionistas recomiendan para ahorrarse unos pesos robarse las veladoras de las iglesias.

Ley del sediento desconfiado:
Cargue para todas partes su propia agua, no solo evita enfermedades, también esquiva al especulador minorista de la flota y se puede lavar las manos después de comer mango.

Ley del alcalde regalón:
Si le cae bien al alcalde, éste le mandará el carro para homenajearle.
Si le cae mal al alcalde, éste le mandará el carro para atropellarle.
Corolario: En ambos casos, no olvide darle las gracias.

Segunda ley del geriatra sobre la tradición oral:
Los viejitos, cuando hablan cerca a usted, escupen.
Corolario: Como siempre hablan pasito, siempre hablan cerca a usted.

Ley del juego infantil de los congelados:
No hay mejor manera de neutralizar al chino mamón del puesto de atrás que abrir la ventana.

Ley del acto de la paloma (y no propiamente de magia):
Todos sabemos que hacen las hijuepichonas palomas en los hombros de las camisetas recién lavadas.

Ley del segundo hogar del opcionista:
El tendero es el mejor amigo del opcionista.
Corolario: Sin embargo recuerde: El fiar es cosa ingrata, se pierde el amigo y la plata.

Ley del nudo de bomba:
Ejercite sus esfínteres, al comienzo del viaje largo recordará que tenía que hacer pipí.

Ley del filatelista aburrido:
A que nunca se había fijado antes en todos los detalles que tienen impresos los billetes, hasta tienen cosas escritas con letra microscópica!!!

Ley del abstemio resentido:
No hay peor borracho que el que no lo está.

Ley del lagarto y el doctor Reydelmundo:
Hablar y vestir cachaco le puede garantizar más de un almuerzo gratis.
Corolario: Pero no le garantiza que la comida no esté envenenada…

Ley del catorceavo cañonazo bailable (también llamada Ley de «el dolor que un día de mí se fué…»):
Sus tímpanos se volverán inmunes a todo lo que le parecía horrible y entenderá por qué a los papás de uno no les da pena declarar que les gustan unas vainas corronchísimas.

6 comentarios en «Manual de supervivencia para opcionistas»

  • Muy, muy, muy bueno. Recorde mis tiempos de experiencia.

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  • Debo confesar q esa leyes las utilicé bastante al dictar los TCP en mi paso por Opción, además me parecen del CARAJO y no puedo dejar de felicitarlo por esa lucidez con q las creó.

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  • Que viva nuestra Corporación, sus tiempos dificiles y los buenos momentos…
    Que viva todo aquello que vivimos no sólo en la experiencia semestral sino todo lo que dentro de cada uno de los escenarios y posibilidades que opción nos da..
    Que viva la ONG de los Jovenes

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  • Es increible como 6 páginas me han hecho recordar tal vez el semestre más bacano de mi vida! Qué alegría por las cosas vividas, qué nostalgia por la gente y los lugares conocidos y qué emoción seguir encontrando gente de Opción con quien compartir las experiencias tenidas!

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  • Paola tiene razón, para mí, en Medellín, uno de los momentos más bacanos de la salida de campo era la lectura del manual. Y aún asi las últimas tres páginas no las conocía.

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